Evelyn presenta a los hermanos Harper a Teddy, su nuevo novio. De forma inesperada, este consigue conectar con Alan y Charlie muy bien, especialmente cuando afirma que les va a llevar a Las Vegas.

Evelyn presenta a los hermanos Harper a Teddy, su nuevo novio. De forma inesperada, este consigue conectar con Alan y Charlie muy bien, especialmente cuando afirma que les va a llevar a Las Vegas.
El escritorio de Charlie se rompe tras una locura cometida por el compositor. Alan decide contratar a un atractivo manitas, Fernando, que consigue llamar la atención de Berta y Chloe.
Charlie promete ayudar a Jake a hacer un trabajo para el colegio, mientras Alan pasa el día renovando su carnet de conducir.
Alan ha conocido a Greg en una reunión de padres divorciados con hijos y, como su hija se lleva muy bien con Jake, deciden verse a menudo y salir los cuatro juntos. El hecho de que Greg sea homosexual hace que, tanto Alan como Charlie, duden sobre su propia orientación sexual.
La tía Myra se queda en casa de Charlie hasta el día de la boda. Ella será una de las damas de honor y, a pesar de que Judith se opone, decide que no ira a la boda a menos que Charlie sea su acompañante.
La boda de Judith se va a producir, finalmente. Alan está eufórico porque la ceremonioa se vaya a celebrar. Una vez que Judith se casa, este no tendrá que seguir pasando la pensión a su ex mujer.
Alan se da cuenta de que la infancia de Jake tiene las horas contadas. El chico decora su habitación con fotos de chicas desnudas, y esto hace que su padre eche de menos la relación con su hijo cuando este era más pequeño.
Alan y Charlie descubren que su madre, ante la falta de relación con sus propios hijos, les ha sustituido en su vida afectiva por una pareja homosexual y su hijo japonés, que toca el chelo.
Charlie sale con una jovencita y tiene problemas para seguir su ritmo, pero no está dispuesto a aceptar tan fácilmente que ya tiene los 40 cumplidos.
Cuando Rose decide marcharse a vivir a Londres, Charlie cree que se trata una táctica para llamar su atención y decide no hacerle demasiado caso. Todos quieren a Rose y hacen que Charlie se sienta culpable de su marcha.